- Más de 160 personas de Arroyo Grande entre estudiantes, docentes, mujeres cabeza de hogar, líderes comunitarios y emprendedores, están cambiando su realidad gracias a la formación en habilidades digitales, emprendimiento y vocación productiva que les brinda el modelo de gestión social de ISA, Conexión Desarrollo.
- La iniciativa fue desarrollada por ISA y sus empresas, Ruta Costera e InterNexa, junto a la Fundación Barco, con el respaldo de aliados tecnológicos como Microsoft y ADITUM.
- El proyecto hace parte de un piloto de innovación de impacto que conjuga infraestructura, conectividad y desarrollo de capacidades locales. En la implementación del proyecto se han conectado a Internet 180 hogares en Arroyo Grande y se proyecta llegar a más de 13 mil personas en Arroyo de Piedra y Arroyo Las Canoas en el departamento de Bolívar.
En el corregimiento de Arroyo Grande, zona rural de Cartagena, más de 160 personas fortalecieron sus capacidades tecnológicas y de emprendimiento gracias a un proyecto de alfabetización digital impulsado por ISA y sus empresas, con el que buscan cerrar las brechas en materia de conectividad y apropiación tecnológica. Lo anterior, a través del modelo de gestión social de ISA, Conexión Desarrollo, y en alianza con la Fundación Barco, Microsoft y ADITUM, una startup de innovación social que impulsa las tecnologías emergentes.
La formación ha beneficiado a estudiantes del grado 11, docentes, mujeres cabeza de hogar, emprendedores y líderes comunitarios, quienes participaron en procesos pedagógicos orientados a la apropiación de herramientas digitales para el desarrollo de proyectos, fortalecimiento educativo e impulso de negocios locales.
A la fecha, 180 hogares de Arroyo Grande cuentan con acceso a internet gracias a tecnologías inalámbricas especializadas para zonas rurales. Esta solución piloto, la cual se encuentra en expansión hacia otros corregimientos, como Arroyo de Piedra y Arroyo Las Canoas, a lo largo de la vía Cartagena–Barranquilla, a cargo de Ruta Costera, tiene un potencial de beneficiar a más de 13 mil personas.





La Fundación Barco lideró el componente formativo con una oferta educativa que benefició a 39 estudiantes de último año y 36 docentes, quienes mejoraron sus habilidades en investigación y así mismo, fortalecieron sus capacidades en aprendizaje autónomo y construcción de proyectos de vida. Además, 63 personas de la comunidad y 23 representantes de 16 emprendimientos locales de sectores como alimentos, salud, belleza y comercio participaron en módulos de alfabetización digital, innovación, marketing de contenidos y uso estratégico de las redes sociales, logrando fortalecer la proyección de sus marcas e incluso, aseguraron, la mejora de sus ingresos y reducción de costos operativos.
“Desde la Fundación Barco contribuimos a mejorar las condiciones socioeconómicas de las comunidades y reducir la brecha de conectividad en los territorios. Así seguimos transformando vidas”, aseguró Alfonso Otoya, director de la Fundación Barco.

Este piloto representa una apuesta conjunta por democratizar la conectividad y el conocimiento en zonas rurales con dificultades de acceso, pero donde la transformación social sí es posible.